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El teletrabajo y la crianza de los hijos es difícil, incluso para la Primer Ministra de Nueva Zelanda

La imagen la vimos todos: la ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, fue interrumpida por su hija, Neve Te Aroha, de tres años quien no podía dormir. La mandataria, quien daba un mensaje a la nación sobre nuevas restricciones de covid-19, interrumpió la transmisión para ayudar a dormir a su bebé. Así es cómo el teletrabajo -que es maravilloso- refleja la dura posición en la que están muchas madres que deben combinar la actividad laboral con la crianza de los niños.

Ni la primer ministra de Nueva Zelanda se salva de la dura, y hermosa, tarea de la crianza mientras tratas de  hacer un impacto en la vida profesional. Es que ser madre es eso: se unen las obligaciones de la casa; ayudar con las tareas escolares; preparar las loncheras y media ante una pelea entre hermanos, todo mientras entregas informes, estás en reuniones en Zoom con clientes o cerrando un negocio a través de una llamada telefónica. 

Este es el video de la Primer Ministra de Nueva Zelanda cuando intentaba hacer dormir a su hija mientras daba un importante mensaje a la nación. Storybook es una aplicación que combina los cuentos con masajes infantiles para mejorar el sueño de bebés y niños, además de fortalecer el vínculo entre padres e hijos a través del tacto para crear momentos únicos con técnicas sencillas y personalizadas. Estamos convencidos que nuestra aplicación es justamente lo que Ardern necesita para ayudar a conciliar el sueño de su pequeña, y nos encanta -y admiramos- sus prioridades: ser mamá mientras dirige una población de 5 millones de personas. 

 

El reto de las mujeres en el teletrabajo

 

El ejemplo de Ardern es perfecto para retratar lo duro que es el teletrabajo para las mujeres, ya que no hay límites entre ser mamá y la vida laboral. Cuando estás con los niños, en especial los más pequeños, en casa no puedes decirles que no se acerquen porque estás en una reunión; imposible negarles un abrazo o ayudarlos a conciliar el sueño para una siesta a las 10:00 cuando todas las reuniones laborales se cruzan entre sí y el calendario de la oficina parece que explotara. Pero hay prioridades -como lo demostró Ardern- y ser mamá es la tarea más importante porque se están forjando las personas del mañana que, si recibieron atención y cariño, serán las personas buenas y productivas del mañana. 

Es importante aclarara que no se trata de no trabajar y solo dedicarse a la crianza. Es mantener un equilibrio pero entendiendo que los niños más pequeños tienen necesidades distintas y un apego para descubrir el mundo de la mano de sus padres. Por eso el teletrabajo es una bendición y una maldición al tiempo para las madres, que tienen una agenda con reuniones e informes pero sus hijos -los más pequeños en especial- no pueden obedecer a tiempos específicos, porque apenas se están formando. Así que ser mamá y profesional al mismo tiempo es un desafío, que puede mejorar si las empresas entienden mejor este rol y su responsabilidad sobre él. 

 

Empresas que apoyan a las mamás

 

Durante la pandemia, muchas empresas se dieron cuenta de que las madres son las que llevaban la carga más pesada. Esto hay que hablarlo con datos y no todos los países tienen estudios al respecto, sin embargo Chile sí visibilizó esta situación a través de un estudio. En 2017 con la Encuesta Casen Mujer se dio a conocer que 2.6 millones de mujeres compatibilizan el trabajo con su rol de madres. Además reveló que las mujeres ocupan 3.390 horas al año en cuidados de niños de 0 a 14 años, mientras que los hombres solo 1.190.

La sumatoria de horas laborales y de trabajo o cuidado no remunerado dan un total de 11,6 horas al día para las mujeres versus 9,7 para los hombres, como explica esta nota sobre las dificultades del teletrabajo para las mujeres que son madres. En este contexto, ¿qué pueden hacer las empresas para mejorar el bienestar de sus colaboradoras que son madres? 

Censo: lo primero es que las empresas realicen una especie de censo entre sus colaboradoras que son madres para identificar rangos de edad de los niños y crear planes personalizados por edades. Es decir, si el 15% de sus colaboradoras que son madres tienen hijos entre 2-4 años, a ellas se les da un tratamiento diferente que las que tienen recién nacidos o las que tienen hijos entre 5 y 7 años. 

Conversar: más allá de la encuesta es importante conversar con las madres para entender qué necesidades tienen y cómo sobrellevan el teletrabajo junto a los hábitos de su hijo. Es importante, como empresa, entender cómo duermen sus hijos, si se encuentran bien de salud, etc. 

Licencias de Storybook: hemos tenido la experiencia de trabajar con empresas que invierten en el bienestar de sus colaboradoras madres y obsequian a las madres licencias de Storybook para mejorar el sueño de sus hijos a través de cuentos y masajes. La ventaja es que el masaje infantil guiado que aparece está en los 60 cuentos que hay en la app, hace que los niños concilien el sueño de forma profunda y relajada que ayuda a que no levanten, mientras sus madres trabajan y son más productivas porque tienen más tiempo. 

 

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Storybook ayuda a sus pequeños a conciliar el sueño, mejorar las molestias y conectarse con ellos a través de masajes, historias y música.