Podría ser el titular de periódico de un libro de ciencia ficción, pero nada más natural y común. De hecho, existen búsquedas reales en Google de padres desesperados para que sus hijos duerman.¡Respira, no estamos solos en el universo!
Es verdad que la naturaleza hace su magia, ¿imaginaste que podrías tener acumulados 2 o 3 o 5 años de malas noches continuas y seguir vivo? Y eso, sin dejar el trabajo, ni todas las responsabilidades en el día; seguro que no eras capaz de resistir tanto, ni en tus mejores tiempos, esos que ya parecen épocas distantes.
¡Quiero dormir!
Pero también es cierto que el cansancio hace de las suyas cada vez que un pijama con patas aparece en la puerta o a lado de nuestra habitación, o en medio de la cama con unos ruiditos que desmoronan el armónico colecho. Imposible descansar ante ese destemplado “mamiiiiii” o “paaaa”, un llanto o un “no puedo dormir”, esa tosecita… Todas las noches, a veces varias veces en una, como un resorte saltas de la cama porque así es el amor, y la ternura es infinita pero, sí, ¡necesitamos descansar!
Preguntas de los padres sobre el sueño de los hijos
En la mañana, como todos los padres de niños pequeños, como un zombie en la oficina, seguro tipeaste muchas veces en Google la pregunta desesperada sobre el sueño de tu hijo. En busca de la anhelada paz nocturna: ¿cómo puedo hacer para que mi hijo duerma…? ¿solo?, ¿toda la noche?, ¿temprano?, ¿solo en su cuna?,¡Simplemente: duerma!, duerma una siesta, duerma más tiempo… ¡dueermaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!
Búsquedas en Google, por padres sobre sueño de sus hijos
Bueno, para hacerte el trabajo más fácil, aquí están algunas de las mejores respuestas, de esos cerca de 1.820.000 resultados (aunque debemos confesarte que aún no terminamos de leerlos todos). Saltando de página en página, y buscando a los expertos, la mayoría coincide en un vínculo del mal dormir con la tecnología.
Ojo, las respuestas que buscas no siempre son cómodas porque nadie te dirá que hay un botón de off para los niños y peor cómo funciona.
Las respuestas de cómo hacer que mi hijo duerma, apuntan a la tecnología, pero no solo a lo obvio:
- Reduce el tiempo de exposición en pantallas para los chicos, ah, pero resulta que eso implica dejar de pensar que los videojuegos y la Tablet son la mejor niñera. Por cierto, aunque hablaremos de ello en otra ocasión, cuida los contenidos a los que están expuestos.
- Lo sentimos mucho, no solo se trata de prohibirles, sobre todo, hay que dar ejemplo. Empieza por sacar la televisión del cuarto. Incluso, se sugiere no tener conectados los teléfonos a lado de la cama sino fuera de la habitación. Esas malas costumbres de tener la tele prendida a toda hora, estar pendientes del teléfono en duermevela y apenas nos levantamos, no son sanas.
- Pese al radical punto dos, recuerda que la tecnología siempre se puede usar a favor. Usa tu teléfono para poner una música para dormir relajante con ruidos blancos o descarga programas que valen la pena para la crianza. La tecnología es una gran herramienta, pero hay que tener mucho criterio para usarla, eso incluye, que la pantalla no sea el foco de la habitación, ni de la vida.
Crear una rutina de sueño
Cuando se tiene hijos pequeños es muy común la preocupación de los padres porque puedan dormir toda la noche (por ellos, que se ponen mal humorados y cansados; y, vamos a ser francos, por nosotros que también).
Pero todos los padres sabemos, que, aunque esté bien la sabiduría del Internet y el Google, en realidad hay que empezar por analizar qué estamos haciendo mal nosotros. Preguntémonos si al menos hemos intentado crear aquello que se conoce como “la rutina del sueño”; bueno, se entiende que con tantos desvelos no tengamos mucha claridad mental, por eso te sugerimos estos hacks (trucos) para que tu hijo duerma mejor. Uno de los consejos de oro es: si se despierta mantengamos la luz tenue y hablemos muy bajito para que comprenda que no son horas de activarse. Recuerda que cuando tu hijo duerme bien eso beneficia a su sistema inmune y eso mejora su calidad de vida.
¿Pero hasta cuándo?
Todo es un proceso. Recuerda, los despertares nocturnos son muy comunes en los niños, de sus 16 horas de sueño como bebés se pasa a la primera infancia donde hay muchos otros estímulos y ese tiempo se reduce. El tiempo vuelva, a los tres años empezarán a dormir mejor y, a los cinco o seis se espera que todos durmamos bien de nuevo (hasta que sean adolescentes, pero esa es otra historia)
Eso sí, si sentimos que algo no es normal, que el niño tiene pánicos nocturnos o está demasiado inquieto o nervioso; o incluso si, simplemente, nuestros intentos por aportar no están funcionando… consulta primero con el pediatra, es importante empezar por reconocer que hay cosas que no pueden hacerse a través de un buscador.
Storybook App
Muchos padres habrán buscado en Google o entre sus contactos, algunos habrán llegado y otros no, pero la solución es clara. Se trata de Storybook que es una aplicación que combina los cuentos con masajes infantiles para mejorar el sueño de bebés y niños, además de fortalecer el vínculo entre padres e hijos a través del tacto para crear momentos únicos con técnicas sencillas y personalizadas. Es una app con más de 60 historias con técnicas de masaje guiadas para que los padres tengan el control del celular (no los niños); también con una sección de música que ayudará a los más pequeños a conciliar el sueño de forma profunda. Esta es la respuesta que están buscando los padres a ese problema del sueño de los hijos.
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