Esta es una historia personal de una madre que lo intentó todo para dar de lactar y solo pudo hacerlo por 28 días, hace 14 años. En ese entonces no se hablaba como hoy de la importancia de la lactancia. Sin embargo, incluso en esa época se estigmatizaba a la madre que no podía dar de lactar, y ese fue mi caso. En este relato les cuento cómo fue esa experiencia y lo que me hubiera encantado saber para luchar por dar leche de mi cuerpo a mi bebé, que hoy ya es una adolescente.
Corría el año 2006 y mi bebé nació sana y salva, yo tenía toda la intención de vivir mi maternidad al máximo. Como todo en la vida es un tema de expectativa vs la realidad: la enfermera en la clínica me mostró cómo se da de lactar, pero cuando la bebé se dispuso a tomar leche el dolor es como si con su pequeña boca me enviara corriente. A pesar del dolor seguí alimentándola porque es maravilloso ver cómo puedes conectar con tu bebé a través de tu cuerpo. Era una dualidad que no podía entender, pero eso es ser madre: a veces estás tan agotada que te sientas a llorar, y al instante viene esa criatura con una sonrisa y se te olvida el cansancio.
Hoy después de muchos años me he cuestionado la manera en la que concebí la maternidad y veo con más claridad la crianza y todo lo que hubiera querido saber para hacerlo mejor. Sé que lo hice de la mejor forma, pero si hoy puedo compartir con ustedes, futuras mamás, esto es lo que me hubiera gustado saber, en especial sobre la lactancia.
Lo que me hubiera gustado saber sobre la lactancia
Reduce riesgo de cáncer de mama
En ese entonces no se hablaba mucho de lactancia. Es decir, todos sabemos que es el alimento más poderoso del mundo para los bebés, pero había cosas que ignoraba como que dar de lactar reduce el riesgo de padecer cáncer. De hecho, la reducción es de 4% por cada 12 meses acumulativos, lo que quiere decir que se dé de lactar los primeros 6 meses, y a partir de ese mes se combine con alimentos apropiados para el bebé, hasta que le bebé decida dejar la leche materna.
Lactancia reduce costos de salud asociados con la salud
Un estudio encontró que por cada 1.000 bebés no amamantados, hubo 2.033 visitas adicionales al médico, 212 días de hospitalización adicionales, y 609 recetas extras por solo tres enfermedades: infecciones del oído, respiratorias y gastrointestinales, como explica la Organización Panamericana de la Salud (OPM).
Solo en los EE.UU, si el 90% de las madres amamantara en forma exclusiva durante 6 meses, se ahorrarían USD 13 mil millones al año en costos de atención de salud pediátricos y se evitarían más de 900 muertes.
El impacto ambiental
Hoy soy de esas personas que toma decisiones de consumo basadas en el bienestar del planeta. no quiero que mis malos hábitos de uso de productos lleve plástico al mar y afecte el hábitat de tortugas marinas, delfines, peces y otros animales marinos. El tema de las fórmulas es que de cada millón de bebés alimentados con ellas, se usan 150 millones de envases, que terminan desechados y cada lata tarda 10 años en degradarse.
No eres mala madre
Lo intenté todo para dar de lactar. Por 15 días la leche estuvo ahí, pero a partir de ese momento comenzó a disminuir mientras mi estrés aumentaba. Busqué todas las soluciones posibles: agua de manzanilla por litros, coladas (todas las que existieran), infusiones y comer el triple. En ese momento me hubiera encantado saber que existen mitos y verdades sobre los remedios caseros para aumentar la producción de leche. Sin embargo, mi cuerpo no logró vender la escasez, así que para el día 28 el ginecólogo, con cara de decepción, envió una receta para comprar fórmula.
Si pudiera condensar los comentarios de familiares y amigos sería algo así: “dar de lactar es natural, si no puedes hacerlo algo no está bien en ti. Es como si no fueras diseñada para ser madre”. Y eso me marcó y tuve que recibir muchas horas de terapia psicológica para entender que el problema es la estigmatización. Hoy mi hija tiene 14 años y es sana y fuerte. Aunque me hubiera encantado darle de lactar hasta que ella misma hubiera rogado por la fórmula, hoy sé que nunca es culpa de la madre. Nosotras amamos y hacemos todo para que nuestros bebés vivan felices: eso es ser buena mamá.
La lactancia retiene los mejores talentos
Las empresas que entienden el poder de la lactancia y generan espacios cómodos para que sus colaboradoras lacten son las que atraen ese talento de madres y futuras madres que buscan espacios seguros para desarrollarse profesionalmente. Este es un tema importante, en especial porque las mujeres son el segmento de la fuerza laboral en más rápido crecimiento, como explica la OPS.
La lactancia materna reduce el ausentismo y los costos de atención en salud, mejora la retención de los empleados, la productividad y, además, es buena para las relaciones públicas. Las ausencias de un día para cuidar de los niños enfermos es dos veces más frecuente entre las madres de los bebés alimentados con fórmula.
Una app para conectar y dormir
Era el 2006 y en mi radar no existían las apps. Me hubiera encantado conectar con mi bebé a través de la app Storybook con cuentos y masajes en su pancita hasta que las dos nos quedáramos profundamente dormidas. Hoy tengo la suerte de conocer esta app que tiene más de un millón de descargas en 150 países.
Es genial ver cuentos como el oso Teo que tiene unos patrones de masajes en la pancita para lograr que tu pequeño duerma bien, a través de una rutina creada solo para la familia: lejos de los celulares, distracciones, trabajo y todo. Un momento para conectar familias con el lazo más fuerte: amor y confianza.
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