Como padres debemos ser muy observadores de las señales que nos indican como saber si un niño tiene ansiedad por la pandemia. La conexión con nuestros hijos es de gran importancia, así que dependiendo de su edad puedes pedirle a tu niño que hable sobre cómo se siente, porque, sentirse deprimido, desalentado, ansioso o enojado son pistas de su estado de ánimo.
Otros indicadores también ayudarán a descubrir si el niño está pasando por momentos de ansiedad, como cambios en su carácter, en sus hábitos alimenticios, en sus hábitos de sueño, en el control de esfínteres.
Es entendible que todos estemos ansiosos en el tiempo en que vivimos, sin embargo, como padres, debemos estar conscientes que la manera cómo manejamos nuestros propios sentimientos será la que impacte en el grado de ansiedad de nuestros hijos.
Reconoce los signos de ansiedad en tu niño
Si bien las señales o signos de ansiedad no son los mismos para todos los niños, pueden manifestar ciertos síntomas comunes:
En bebés y niños de 1 a 3 años:
- Retrocesos en los progresos de su desarrollo.
- Estar más irritables, con miedos, llantos frecuentes y desconsolados.
- Problemas para dormir y desvelarse varias veces durante la noche.
- Cambios en la alimentación, como succión frenética del pecho o del biberón, reflujo, estreñimiento o diarrea, dolor de estómago.
- No querer separarse de la mamá o persona que lo cuida, estar más apegado, mostrarse huraño, tener miedo a explorar su entorno.
- Golpear, morder, hacer berrinches más frecuentes e intensos.
- Mojar la cama después de haber aprendido a ir al baño.
- A pesar de expresar sus necesidades más urgentes no se muestra satisfecho.
- En sus juegos incluye agresión, conflictos o temas como enfermedad o muerte
Los niños mayores muestran señales de ansiedad con síntomas como:
- Cambios en el estado de ánimo, tales como enojarse continuamente, mostrarse irritable, tener sentimientos negativos, dejarse llevar por la ira, tener constantes conflictos con sus amigos y familia.
- Pérdida de interés en las actividades que antes disfrutaba, cambios en su comportamiento, alejarse de relaciones personales.
- Dificultades para dormir o permanecer dormido, tener sueño a todas horas.
- Cambios de peso o de patrones alimentación, tener hambre todo el tiempo o disminución del apetito.
- Problemas de memoria, de razonamiento o concentración.
- Menor interés en sus tareas escolares y una decaída en su esfuerzo académico.
¿Qué podemos hacer?
Como adultos es nuestra responsabilidad, ofrecer a nuestros hijos el mejor ambiente posible en el hogar, por supuesto que no somos super mamás o super papás y cometeremos muchos errores, pero dependerá grandemente de nuestra actitud para que su ansiedad se acentúe o disminuya.
Cambiemos la manera de pensar, dejemos de considerar como una pesada carga el tiempo que permanecemos con nuestros hijos por la pandemia, sino más bien considerémoslo como un tiempo invalorable y que posiblemente no se repetirá, e invirtámoslo para estrechar nuestras relaciones con ellos. Dar cariño, afecto, seguridad es fundamental.
No dejemos de acudir a un profesional si el caso así lo amerita.
Podemos tener pequeñas acciones cotidianas que serán básicas para establecer un vinculo fuerte, y que disminuirán la ansiedad en ellos.
- Escuchar… escuchar… escuchar… a veces los cientos de preguntas que nos hacen al día que nos agotan, pero debemos dar respuestas a sus interminables preguntas con una actitud de paciencia. La comunicación es de dos vías, escuchar y hablar.
- Evitar los gritos, ya que estos solo causarán más ansiedad en ellos, bajan su autoestima y minan su confianza.
- Utilicemos el refuerzo positivo, en vez de los castigos excesivos, las prohibiciones constantes, estimulemos el buen comportamiento con consecuencias favorables para ellos.
- A pesar del sinfín de tareas que tenemos en el hogar y el trabajo, dediquemos un tiempo exclusivo para estar con ellos, hagamos actividades y juegos que disfruten de acuerdo con su edad.
- Qué importante son los abrazos, besos, el contacto físico, las palabras de afirmación y amor. Es posible que nuestros padres no nos han brindado esas demostraciones, pero debemos con esfuerzo y esmero superar nuestras propias limitaciones.
- Ser intencionales en brindar momentos de tranquilidad. En Storybook App, podrás encontrar una nueva sección de cuentos sobre respiración, que calmaran el miedo, la frustración y el estrés. {{cta(‘063532e8-162b-464a-bfa7-638bd613c5ce’,’justifycenter’)}}