¡No he dormido nada! iMi bebé se ha despertado cada hora! ¿cómo puedo hacer que mi bebé de dos meses duerma mejor? ¡Estoy cansada!. Estas frases las escuchamos frecuentemente de las mamás que tienen niños pequeños. Aunque no conseguiremos que un bebé de dos meses duerma de un tirón, conocer los ciclos de sueño, posición adecuada, alimentación nocturna, entre otras cosas, nos ayudarán a comprender su adecuado desarrollo.
Ciclos de sueño infantil
Los bebés no tienen ciclos regulares de sueño sino aproximadamente hasta los seis meses. Los primeros tres meses, tendrán un sueño más tranquilo y dormirán por lo menos, entre 16 y 17 horas por día, aunque sean de dos a tres horas seguidas. A medida que los bebés crecen, el sueño infantil evoluciona, en la primera infancia pasa por diferentes etapas con algunos supuestos retrocesos.
Mientras los adultos tenemos 5 fases de sueño, los bebés tienen solo dos: primero la fase del sueño REM, o sueño de movimientos oculares, que es la más activa y corta, en la que el cerebro permanecerá alerta y puede durar entre 20 y 30 minutos. Luego la del sueño profundo, que se repetirán en ciclos de unos 50 minutos a una hora de duración. De esta forma se despiertan más frecuentemente para poder alimentarse, todas las veces que lo necesiten, ya que su estómago es pequeño y como al principio ingieren solo líquidos, su digestión es rápida.
El comprender que las frecuentes despertadas en la noche, tienen una causa natural y vital para los pequeños nos tranquiliza, porque nos ayuda a comprender su patrón del sueño. Si el bebé de dos meses se despierta a menudo, es un bebé completamente normal y sano, por lo que no nos debemos preocupar, ni intentar que “aprenda a dormir” porque lo hará solito, más bien debemos armarnos de paciencia y cariño. Así que los consejos de dejarle llorar al bebé para que aprenda, lo único que conseguirán es que el pequeño se sienta solo y abandonado, y claro que se dormirá en algún momento, pero cansado de tanto llorar.
Posición adecuada para dormir
Según la recomendación de la Asociación Americana de Pediatría, la mejor posición para acostar al bebé saludable es ponerle sobre su espalda es decir boca arriba. Se debe reconocer que los padres puedan tener ciertas dudas prácticas cuando se pone a dormir al bebé en esta posición, hablaremos sobre algunas de ellas:
Al regurgitar y vomitar pueden ahogarse
Un miedo muy comprensible que ha sido descartado por varios estudios que demuestran, que los bebés pueden voltear su cabeza y proteger sus vías respiratorias, además el estar boca arriba ayuda a que tener menos problemas respiratorios y digestivos, que los bebé que dormían sobre sus barriguitas que era la manera en que se hacía dormir a los bebés hace algunos años.
Mientras el bebé de dos meses permanece despierto, será conveniente acostarlo boca abajo y tenerle así un tiempo entre tres y cinco minutos, mientras no se sienta incomodo, así se fortalecerán los músculos de su cuello.
Cabeza plana
Podría ser posible que esto suceda, pero a medida que crece la cabeza se redondeará, sobre todo cuando comience a sentarse. Ayudará también el cambio de posición cuando esté despierto, limitar el tiempo de permanencia en columpios, sillas mecedoras o asientos de seguridad por la presión que ejercen sobre su cabecita.
También cargarlo, que se puede convertir en un tiempo especial para hablarle, cantarle, y establecer una fuerte conexión el bebé. Si toma el pecho se alternará entre uno y otro , o si toma biberón se debe cambiar de lado mientras se le sostiene en brazos.
Alimentación nocturna
Se debe alimentar al bebé cada vez que tenga hambre, es decir que, lactancia materna debe ser a demanda tanto en el día como en la noche, aunque cada bebe tiene su ritmo, generalmente las primeras semanas se le dará de lactar cada dos o tres horas.
Generalmente a partir de los 2 meses los bebés comienzan a regularse y adoptan ciertos horarios, que pueden sen cada dos o tres horas. Por supuesto cada bebé es diferente y habrá que respetar su ritmo, y alimentarle en la noche cada vez que lo necesite.
Establecer rutinas
Las rutinas desde el nacimiento del bebé le ayudarán a relajarse, como por ejemplo escuchar música que le calme, o darle un baño y un masaje antes de acostarle.
Es aconsejable que el bebé permanezca en el cuarto de sus padres por lo menos hasta los seis meses. Ya sea en su moisés o cuna. Hay familias que optan por tener una cuna anexa a la cama o al colecho, sobre todo si la mamá se ha decido por la lactancia materna, ya que el bebé se despertará menos veces al sentir la cercanía de su madre, y al tener la alimentación más accesible y el hecho de dormir junto al bebé, y la mamá no necesitará levantarse varias veces en la noche.
Cada familia es diferente, así que poco a poco tanto los padres como el pequeño se irán adaptando y conociendo el uno al otro y disfrutando de este tiempo que pasa rápido y marca profundamente la vida del bebé tan necesitado del afecto de sus padres, quienes no deben escatimar en demostrarle su amor que en esta edad se traduce en tiempo compartido, palabras amables, satisfacción de sus necesidades básicas, atención en todo momento que sea requerido por el pequeñín.
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